“Dos mundos” es el CD y DVD de un concierto íntimo, personal. El productor es Aureo Baqueiro.
“Esto se fue dando muy rápido. La idea era invitar a músicos importantes. Tardamos entre tres o cuatro meses”.
La grabación se llevó a cabo en el Lunario con unos 400 invitados. “Como en casa” “Difícilmente se va poder repetir esto.
Lo queríamos hacer súper íntimo. De hecho, lo logramos hacer y creo que de forma maravillosa.
Queríamos que el público sintiera como si estuviéramos cantando en la sala de su casa”.
Su preparación fue pesada. Ensayaron en unos estudios durante casi dos semanas. Montaron el concierto una vez al día.
Incluso el día de la grabación tocaron el espectáculo dos veces. Dice que quiere ocupar el lugar de su padre, pero que eso le toca al público.
Que él puede cargar la mitad de la loza que su padre ha cargado tanto tiempo. Sobre la situación de la música mexicana cree que un mayor interés del público es determinante para fomentar su desarrollo.
“No se trata nada más de llevar a un mariachi a una fiesta, sino de interesarse un poquito más por valores nuevos de la música mexicana para que las compañías las puedan grabar.
Me siento de maravilla. Estoy en un buen momento. Muy agradecido con mis fans, con el público, con todo este recibimiento que me han dado con este nuevo proyecto.
Yo no pediría más que salud y un poquito de descanso para pasarlo con mis cachorros”.
Su vida va bien, dice. Se siente bien físicamente y cree que todavía hay muchísimas cosas por redescubrir.
La fusión de instrumentos y géneros fue idea del propio Fernández y de Baqueiro, con la intención de hacer algo único y de hacer notar más su voz.
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